TEDAX – NRBQ

TEDAX – NRBQ

LEMA

A VOSOTROS:

Que llevasteis a cabo la acción más noble y desinteresada entregando la propia vida por salvar la de vuestros semejantes. Y a los que en las mismas circunstancias fuisteis gravemente heridos, para siempre nuestro respeto y admiración, porque sois los más importante de nuestra historia, y el mejor ejemplo a seguir en nuestro camino.

PRESENTACIÓN

En el año 2005 se cumplió el trigésimo Aniversario de la creación de la especialidad de Desactivación de Explosivos en el seno de la Policía española. Desde el momento de su creación hasta nuestros días, los TEDAX del actual Cuerpo Nacional de Policía (Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos), han intervenido en varios miles de incidentes, con un solo objetivo: Salvar vidas humanas aún a costa de arriesgar la suya propia. Ese decidido y cualificado trabajo, además de salvar vidas, ha contribuido a evitar, o cuando menos minorar, la destrucción de todo tipo de bienes tanto públicos como privados, sin duda, de un valor patrimonial incalculable.

La especialidad se estructura en una Unidad Central, con sede en Madrid y Grupos de Desactivación de explosivos y NRBQ, estratégicamente distribuidos en distintas provincias e integrados en las Brigadas Provinciales de Información. Este despliegue permite dar respuesta a los riesgos de artefactos explosivos y agentes NRBQ, en todo el territorio nacional, de forma rápida y eficaz.

En diciembre de 2004, dentro de las líneas estratégicas del Ministerio del Interior, se incorporaron las Unidades Centrales y Territoriales de TEDAX-NRBQ, a la Comisaría General de Información que es el órgano del Cuerpo Nacional de Policía que tiene atribuida la lucha contra el terrorismo nacional e internacional.

 

HISTORIA

En el año 1975, ante la creciente presión terrorista, se crea la especialidad de técnico en Desactivación de Explosivos (TEDAX), desplegándose ese mismo año los primeros cinco Equipos de Desactivación de Explosivos en Madrid, Barcelona, Bilbao, San Sebastián y Pamplona.

Al inicio de su andadura, este pionero servicio policial sólo contó para su trabajo con mucha ilusión, profesionalidad y un rudimentario material que pudo garantizar su eficacia por el añadido del valor personal del TEDAX.

La actividad terrorista en esa década fue muy frecuente en todo el territorio nacional, además de utilizar multitud de modalidades de artefactos explosivos, lo que hizo muy difícil y peligroso el arranque de esta especialidad. El esfuerzo y tenacidad de los primeros TEDAX, apremiados por la importante actividad terrorista, permitió avanzar con rapidez en el desarrollo de nuevas técnicas y materiales de desactivación, que en alguna ocasión fueron adoptados por otros países.

Desde el año 1975 los TEDAX-NRBQ de la Policía española han realizado más de TRESCIENTAS CINCUENTA MIL (350.000) actuaciones o intervenciones.

 

QUIÉN PUEDE SER MIEMBRO TEDAX-NRBQ

SELECCIÓN

  • Entre miembros del Cuerpo Nacional de Policía, con más de dos años de servicio activo.
  • Superar una prueba de aptitud psíquico-física y otra de conocimientos sobre química, física, biología y electrónica, entre otras.
  • Entrevista personal, para evaluar el perfil del aspirante.

CUALIDADES

  • Estabilidad y control emocional.
  • Afán de permanente formación y perfeccionamiento.
  • Capacidad de concentración, observación, análisis y toma de decisiones.
  • Acentuado sentido de la disciplina y plena disposición hacia el servicio.
  • Aptitudes para el trabajo en equipo.

FORMACIÓN

  • Un curso de 1.260 horas.
  • El 44% de las horas se dedican a prácticas.
  • Un mes de prácticas en los Grupos Operativos.

FUNCIONES

Intervenir y actuar ante la presencia y detección de supuestos artefactos explosivos e incendiarios y todo tipo de agentes NRBQ, así como la recogida, transporte, análisis e investigación de los mecanismos, elementos y restos de dichos artefactos y de las sustancias o agentes.

TÉCNICO OPERATIVAS:

  • Intervenir ante la presencia de artefactos explosivos o agentes NRBQ.
  • Apoyo técnico en investigaciones de delitos de terrorismo.

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO:

  • Diseño de nuevos medios materiales de desactivación e intervención NRBQ.
  • Evaluación permanente y perfeccionamiento de los procedimientos.

COOPERACIÓN DOCENTES

  • Formación de nuevos especialistas.
  • Actualización y especialización permanente.
  • Intercambio de conocimientos y de técnicas en los ámbitos nacional e internacional.

OBJETIVOS

Actualmente, las amenazas son más variadas y menos previsibles.

Desde esta perspectiva, la especialidad de Desactivación de Explosivos y NRBQ tiene como objetivos esenciales:

  • Mejorar la eficacia.
  • Adaptar y perfeccionar los procedimientos.
  • Potenciar la gestión del conocimiento.
  • Impulsar la cooperación multidisciplinar y la coordinación

ACTUACIONES

  • 18 julio 1977.- Los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (G.R.A.P.O.) secuestraron a un técnico de Radio Madrid, colocando en la sede de la emisora un artefacto con 59 cartuchos de dinamita (Goma-2), que los TEDAX desactivaron.
  • 23 febrero 1978.- El Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipielago Canarios (M.P.A.I.A.C.), coloca un artefacto en la Ciudad de San Cristorbal de la Laguna (Tenerife). El TEDAX Rafael Valdenebro murio en el intento de desactivarlo.
  • 21 de julio 1987.- Activistas del Exercito Guerrilleiro do Pobo Galego Ceibe, adosa un artefacto a una estatua ecuestre de Franco, con seis sistemas trampa. Los TEDAX consiguen desactivarlo.
  • 12 de agosto 1987.- E.T.A. coloca un coche bomba frente a la Comisaría de Santutxu de Bilbao. Tenía un sistema trampa que los TEDAX neutralizaron.
  • 8 de marzo de 1988.- I.R.A. abandona un coche bomba en Marbella (Málaga). Su sistema de detonación fue neutralizado por los TEDAX.
  • 14 de mayo de 1989.- E.T.A. en Tudela (Navarra), intenta cometer un atentado contra dotaciones policiales con una furgoneta bomba. Llevaba incorporado un sistema trampa que neutralizaron los TEDAX.
  • 8 de septiembre de 1989.- E.T.A. coloca un coche bomba en San Sebastián, para hacerlo explosionar al paso de un convoy policial, mediante radio control, tenía un sistema trampa muy ingenioso, que hizo que los TEDAX emplearan un largo y laborioso procedimiento operativo para desactivarlo.
  • 24 de noviembre de 1989.- En Valencia se localiza un barco, procedente del Líbano, sospechoso de transportar explosivos para un grupo islamista radical compuesto por chiítas, con el fin de cometer atentados terroristas en Europa. En esta operación los TEDAX, después de realizar las delicadas y peligrosas labores de búsqueda tuvieron que analizar 23.064 latas de conserva con explosivo plástico C4, incautando hasta un total de 200 kg. más 258 detonadores eléctricos y 4 granadas de manos, que fueron desactivadas.
  • 23 de octubre de 1991.- E.T.A. intentó atentar contra un convoy del Ejército en Zaragoza, accionando un coche bomba telederigido (“kamikaze”) con 40 kgs. de explosivo. Era una nueva modalidad de atentado, en el que los TEDAX se tuvieron que emplear a fondo, ya que se ignoraba el sistema de activación.
  • 22 de enero de 1993.- Desactivado en Barcelona un coche bomba que E.T.A. había colocado de noche, sin placas y con las luces encendidas, para que hiciera explosión cuando se acercaran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. La desactivación fue larga y complicada.
  • 27 de marzo de 2000.- En Sevilla, un periodista recibe un paquete que, al parecer, contenía una caja de cigarros puros. Al tratar de desenvolverlo, levanta sospechas y son requeridos los TEDAX. El artefacto, compuesto por 250 gramos de explosivo, debía accionarse al desprender el envoltorio; fue desactivado y se conserva intacto en el Museo de la Unidad.
  • 31 de diciembre de 2000.- E.T.A. sitúa un coche bomba frente a la estación de RENFE de Santa Justa, en Sevilla. El coche contenía en el maletero 161 kg de dinamita y 25 metros de cordón detonante. Además de un sistema de activación temporizado, incorporaba otro sistema trampa antimovimiento oculto, para que se accionara durante la intervención de los TEDAX.
  • 24 de diciembre de 2003.- E.T.A. coloca una mochila con un artefacto temporizado de 28 kg de dinamita, en el tren de largo recorrido Irún-Madrid, siendo desactivado por los TEDAX en la estación de Burgos.
  • 11 de marzo de 2004.- Un grupo radical islámico coloca trece mochilas-bombas en cuatro trenes de cercanías de Madrid, de las cuales explosionaron diez, causando 192 víctimas mortales y más de 1.500 heridos. Los TEDAX-NRBQ, en este escenario dantesco, realizaron la búsqueda de segundos artefactos para asegurar la zona, localizando otros dos que fueron neutralizados. Esta diligente y eficaz labor, facilitó un rápido restablecimiento de la normalidad. La noche de ese mismo día, se desactiva la otra bomba restante, localizada en la Comisaría de Distrito del Puente de Vallecas, a donde había llegado con las pertenencias de las víctimas.

TEDAX & NRBQ

La necesidad agudiza el ingenio, y eso lo saben mejor que nadie las Fuerzas de Seguridad españolas. cuarenta años combatiendo el terrorismo etarra han obligado a replantear procedimientos, empeñar medios ingentes en una lucha constante y, llegado el caso, a inventar unidades. Porque eso es lo que tuvo que hacer la Policía a mediados de la década de los 70. Con ETA desbocada en su terrorífica carrera asesina, un elemento de sobra conocido pero hasta entonces poco usado por los terroristas vascos comenzó a ser empleado con profusión: las bombas. El 20 de diciembre de 1973, 100 kilos de goma 2 ocultos en un túnel excavado en la calle Claudio Coello de Madrid acabaron con la vida del entonces presidente del Gobierno, Carrero Blanco. Pocos meses después, en septiembre de 1974, otro artefacto colocado en la cafetería Rolando mató a doce personas y dejó heridas a otras 80.

Tiempos de arrojo y determinación

La solución a esta escalada parecía obvia: crear una unidad especializada en la neutralización de artefactos explosivos. Pero, ¿por dónde empezar? «Lo que había hasta entonces eran especialistas del Ejército, artificieros que desactivaban los proyectiles reglamentarios. Pero no existía grupo alguno, ni aquí ni en el resto de Europa, preparado para enfrentarse a bombas artesanales, improvisadas, diferentes entre sí», explica el comisario Juan Jesús Sánchez Manzano, jefe de la unidad. La falta de referentes no podía ser, sin embargo, un obstáculo. El tiempo y la necesidad apremiaban y el Ministerio de la Gobernación no lo dudó. El 31 de enero de 1975, mediante orden interna de carácter privado, decidió crear la especialidad de Técnico Especialista en Desactivación de Explosivos (Tedax), pionera en el Viejo Continente.

Los comienzos siempre son duros y la falta de un espejo en que mirarse hizo, si cabe, más complicados los primeros pasos de la unidad. «Tenía mucho mérito trabajar en aquellas condiciones», dice con admiración y respeto Sánchez Manzano. Con poco más que sus manos, una caja con herramientas convencionales y gran determinación y coraje, fueron desbrozando el camino: diseñando procedimientos, inventando útiles para su trabajo… y, por supuesto, desactivando bombas. «El suyo sí que era un método autodidacta, fruto de la experiencia y de los fallos, aunque en esta especialidad el margen de error es mínimo», añade el comisario Manzano. Y es que a veces, apenas cuentan con tres segundos para salvar una vida.

Avance de la tecnología

De aquellos tiempos a los actuales siguen quedando el arrojo y la valentía de unos hombres que con gran pericia se enfrentan a artefactos plagados de trampas dispuestos, si es preciso, a sacrificar su vida para salvar la de los demás. Los medios, por fortuna, han evolucionado enormemente. Ahora, los técnicos desactivadores disponen de instrumental adecuado, de un moderno traje de protección fabricado en kevlar –un material muy resistente y ligero que les protege de algunas explosiones y de la metralla y les facilita los movimientos– y de un robot que minimiza los riesgos y que es el orgullo de la unidad. Diseñado por los propios agentes, en colaboración con una empresa española, su valía ha sido reconocida internacionalmente.

La tecnología no ha podido evitar, sin embargo, que trece miembros de la unidad hayan perdido la vida en acto de servicio y otros doce hayan resultado heridos. El primero en engrosar tan terrible lista fue Rafael Valdenebro, que murió el 23 de febrero de 1978 cuando desactivaba una bomba del Movimiento por la Autodeterminación e Independencia del Archipiélago Canario. Las últimas víctimas fueron tres agentes que murieron en 1991 cuando revisaban un artefacto que creían desactivado. Fue éste un año aciago para el grupo, que en sólo 20 días perdió a cinco miembros.

El riesgo, sin embargo, no ha mermado el interés de los agentes de la Policía por entrar en la unidad. «Todo lo contrario. Tal vez sea la especialidad más solicitada por su completa formación», dice el comisario Manzano. Un agente del Tedax tarda nueve meses y medio en formarse. «Bueno, realmente, tras el curso se les da el diploma, pero sólo la experiencia y el continuo reciclaje forman al verdadero especialista», añade. Los desactivadores pasan la mayor parte de su tiempo practicando, estudiando nuevos métodos –cada dos años deben hacer un curso de reciclaje, además de estudiar de manera continua todos los procedimientos y materiales que recogen tras cada intervención– e intercambiando información con otros colegas para estar preparados en el momento de actuar. Por ello, para estos agentes tan importantes son las aptitudes que les permitirán desactivar un artefacto –capacidad de concentración y análisis, estabilidad emocional y seguridad en sí mismos para tomar las decisiones correctas– como el afán permanente de superación y perfeccionismo para aprender de la experiencia y de los errores. «Después de cada intervención, los miembros de la unidad se reúnen para analizar lo que se ha hecho. Y las críticas que allí se hacen son feroces. Sólo así se puede aprender», explica el comisario Manzano.

NRBQ

Las nuevas amenazas han obligado a que, desde hace unos años, todos los Tedax tenga también que estar especializados para actuar en caso de un ataque nuclear, radiológico, biológico o químico, de manera que la unidad ha sido refundida como TEDAX-NRBQ. Para estar preparados, los agentes reciben un primer curso de 15 días. «No obstante, esperamos que a finales del año próximo, los 300 agentes hayan hecho el curso de especialización NRBQ de dos meses», explica Pedro Ríos, jefe de la Brigada Central de esta rama. Aunque todo el mundo piense en un ataque nuclear, la principal preocupación es la explosión de una bomba sucia, un artefacto explosivo asociado a una fuente radioactiva. «Por desgracia, estas fuentes son más fáciles de obtener de lo que la gente piensa», dice Ríos.

La unidad no ha tenido que hacer frente a ninguna contingencia de este tipo, aunque sí a otras, como el 11-M, que puso a prueba su capacidad y que superaron con amplitud.

Distinciones recibidas por los TEDAX

Por el desempeño de su dificil y arriesgada misión , los Técnicos Especialistas en Desactivación de Explosivos (TEDAX) desde su creación el 31 de Enero de 1.975 hasta Diciembre de 1.995 han recibido las siguientes condecoraciones y recompensas. En el año 1.983, Su Majestad el Rey de España, Don Juan Carlos I, condecoró la Unidad, con la imposición de la Cruz al Mérito Policial con Distintivo Rojo, a titulo colectivo.

2 Cruces de PLATA al Mérito Policial

23 Cruces al Mérito Policial, con distintivo ROJO

35 Cruces al Mérito Policial, con distintivo BLANCO

18 Cruces al Mérito de la Guardia Civil

16 Cruces al Mérito Militar

62 Galones de Mérito

6 Felicitaciones por Excmo. Sr. Ministro del Interior

1 Felicitación del Consejo de Ministros

14 Felicitaciones Colectivas

1.064 Felicitaciones Públicas